Cómo desafiar tus límites
Desafiar tus límites
¡Las pulgas pueden saltar más de 150 veces su propia altura!
Uno de los ingredientes más importantes en emprendimiento exitoso es saber cómo desafiar tus límites. En unos segundos más tendrás la receta para un rendimiento excepcional en todo lo que haces en tu vida.
¿Entonces, cómo es esto con las pulgas?
Si pones una pulga en un tarro con una tapa en la parte superior, de repente deja de saltar tan alto como siempre lo hacía. Rápidamente aprende que hay un límite de qué tan alto puede saltar. Es fascinante notar que la pulga permanece dentro de ese límite incluso después de retirar la tapa que limitaba la altura de su salto.
Los seres humanos actúan de la misma manera. Si fallamos lo suficiente, finalmente comenzamos a creer que nuestra habilidad para tener éxito es limitada. Así que dejamos de intentar.
Nos conformamos con la mediocridad. Empezamos a creer que estamos al igual que todas las demás pulgas en el tarro.
Otro famoso cuento que nos da un mensaje similar, es el de la Carrera de ranas:
Había una vez un grupo de ranas diminutas, que organizó una competencia de correr. La meta era llegar a la cima de una torre muy alta. Se juntó una gran multitud alrededor de la torre para ver la carrera y animar a los concursantes.
La carrera comenzó…
No había nadie en la multitud que creía que las ranas diminutas alcanzarían la cima de la torre. Gritaban, «¡ No, es demasiado difícil!!!!!! Ellas NUNCA llegarán a la cima.» Y «no, de ninguna manera lo lograrán. La torre es demasiado alta».
Las pequeñas ranas comenzaron a derrumbarse, una por una, excepto aquellas que en un ritmo alentador todavía siguieron subiendo más y más…
La multitud siguió gritando, «¡ Es demasiado difícil !Nadie lo logrará! »
Otras ranas diminutas se cansaron y se rindieron… Pero una continúa más y más. ¡Ésta rana no se rindió! Y llegó a la cima.
Todos querían saber cómo esta única rana había logrado una hazaña tan grande.
¿Su secreto? ¡Está ranita era sorda!
De esa pequeña historia todos aprendemos que tenemos que ignorar el pesimismo de los demás. Puede eliminar tus sueños y deseos.
Volver a establecer tus límites
Desde la infancia hemos aprendido que el fracaso es algo malo o negativo. ¿Por qué entonces a todos los famosos emprendedores que hicieron una fortuna, son orgullosos de todos los fracasos que hicieron?
Hay una gran diferencia entre fallar y fallar. Cuando fallas en algo y lo ves como un error, algo malo y negativo, tu educación básica inmediatamente enviará señales a tu cerebro, para dejar lo que estás haciendo y nunca más intentarlo.
En tal caso, el fracaso no te servirá para nada más que para disminuir tu autoestima.
Por lo contrario, ver el fracaso como parte natural del proceso de algo más grande, te hace casi dar la bienvenida a los fracasos. ¿Por qué? Porque has aprendido algo que será tu ventaja hacia tu objetivo final.
Al aprender acerca de cómo Bill Gates, Steve Jobs y otros famosos emprendedores tuvieron éxito, es fácil describirlos como tercos. Pero así es como la gente con una mentalidad limitada lo ve. De hecho, en cada fracaso que hicieron, vieron otro paso hacia la meta.
En el mundo actual con cambios sucediendo más rápido que nunca, es importante entender, aceptar y aprovechar la «ola» nueva. No es una ola de una brisa suave de verano. Es un «tsunami» y para aquellos que no se preparan para este cambio dramático, pues quedarán atrás como las ranas no sordas.
Sin embargo, hasta ahora ninguna ciencia ha demostrado que los seres humanos solos no pueden establecer sus condiciones mentales. Como siempre en la vida, alguien lo hará por sí mismo sin ayuda ni apoyo, otros necesitarán entrenamiento para alcanzar la mentalidad correcta. Sin embargo, eres tu y no hay nadie que tome la decisión por ti y la belleza es que todos tenemos la misma oportunidad de tomar esa importante decisión.
Checa cómo gente normal como tú y yo ya tuvieron éxito con el marketing online como una parte importante de cómo ganarse la vida, cambiar el estilo de vida y construir un futuro que será predominante para los próximos centenarios a venir.
La receta destacada es decidir si vamos a ser:
Una pulga en un tarro o una rana sorda.
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