¿Tienes entre 40-60 años?

“¡No seas prisionero de tu pasado sino arquitecto de tu futuro!”

 

Con los pensamientos tradicionales y así como nos educaron, este periodo de la vida se representa por “consolidación”. Todos los logros conseguidos ya forman parte de construir los muros blindados de tú casa, esa casa que representa una jubilación tranquila y próspera. Sin embargo, hay una variable desconocida en la fórmula que tú desconoces, la que maneja tú patrón. Te has preguntado, ¿cómo piensa él?, seguramente su agenda no coincide con la tuya.

A finales de los 90 vivíamos en Colombia y como director general de la compañía también me  reportaban las otras compañías que se encontraban en otros países, por ejemplo en;  Perú, México y de Centro América. Viajaba constantemente y casi nunca estaba en casa. Había llegado a la cumbre de mi carrera. De repente, un día,  llega un mensaje del corporativo donde se me informaba  que se iban a vender las compañías de la división de negocio a  las que yo pertenecía. Por primera vez en mi vida me di cuenta que la agenda de tu patrón no coincide con la tuya. ¿Dónde estaban todos los reconocimientos de buenos resultados año tras año?, ¿dónde estaba toda la gente de la corporativa que antes manifestaba su admiración? Pues, estaban con el corporativo y no contigo. Por fin me desperté y me di cuenta que eres dueño de tu propio destino  y no siempre eres parte de los sueños de otros.