¿Tienes más de 60 años?

En el año 2008  regresé a México reclutado por una empresa estadounidense y la misión  que me encomendaron era muy clara: “Ajusta la compañía, haz los cambios necesarios, implementa lo que se necesita para que haya progresividad en las ventas y rentabilidad en el negocio”. En tiempo record logramos cambiar la dirección en la compañía y todo empezó a tomar el rumbo que los dueños querían.

Con la experiencia de la vida tengo que admitir que cometí un grave error, un error que me negué a descubrir cuando la carrera estuvo en su nivel más alto, todo andaba de éxito a éxito y vivía una vida que en grande superaba al promedio, mi más grande error fue no reconocer a tiempo mi espíritu emprendedor, abrí los ojos demasiado tarde y cambié por dinero, el amor y el tiempo que pude brindarle a mi familia.

El éxito puede cegarte, sientes que estas en la cima del mundo pero no te das cuenta que incluso los dueños al llegar a tú jubilación ya no te tratan de igual manera, te tratan como un elemento ya agotado en el que sólo generas costo, ya no te ven como un recurso, ya no eres indispensable para ellos.